JUEGOS TRADICIONALES VS DEPORTES MODERNOS

Hoy en día nos encontramos frente a un dilema entre los juegos populares y los deportes modernos. Como podemos observar, a lo largo de los años, los primeros han ido perdiendo importancia y uso, cediéndoselo a los deportes de masas junto con los avances tecnológicos. 

Durante siglos, los juegos tradicionales han ocupado el espacio y el tiempo de los ciudadanos, han sido los protagonistas y los responsables de encontrar las calles completas de gente e interacción. 

Los juegos populares y tradicionales se caracterizan por su agente socializador, son juegos que crean un vínculo especial entre los ciudadanos, requieren de grupos de personas para su puesta en práctica, por lo que establecen conexión directa entre las mismas y la actividad física. Además, contienen un carácter creativo, la gente creaba los juegos debido a una necesidad de expresión, haciendo uso (en caso necesario) de materiales u objetos sencillos para su elaboración.  Algunos ejemplos de estos son: el escondite, la gallinita ciega, piedra papel o tijera, el juego de las sillas, la cuerda, carrera de sacos, etc.

Los juegos tradicionales, son propios de una región o nacionalidad y pasan de generación en generación. Los más mayores los comparten con los más jóvenes y así sucesivamente haciéndolos perdurar en el tiempo, podríamos decir que conecta el pasado con el presente. Sin embargo, debido a las sociedades modernas, las nuevas generaciones y el impacto social que tienen las tecnologías en nuestro día a día, estas tradiciones se han ido perdiendo en el tiempo dejando espacio a los deportes modernos.

 

Los deportes de masas se caracterizan por su gran público y demanda a nivel internacional. Son deportes actuales, los cuales acaparan el protagonismo en el mundo de la cultura y el deporte. El tenis, el boxeo, el fútbol, el baloncesto, son ejemplos de deportes seguidos y practicados por la mayoría de la población, los cuales, requieren de material especializado. A diferencia de los juegos populares, se trata de deportes más individualizados, donde los participantes compiten y tienen como objetivo superar al contrincante. Otra variante de juegos a destacar son los videojuegos o aquellos que requieren de material tecnológico como consolas, dispositivos móviles, etc. Tienen un  protagonismo importante en las nuevas generaciones, la mayoría de la población hace uso de ellos y está provocando sobre todo en los jóvenes un aislamiento social y una inactividad física.  

En mi opinión, los juegos populares y tradicionales no deberían perder su esencia ni persistencia en la actualidad, se trata de juegos con una carga histórica importante, los cuales han sobrevivido muchas generaciones. Nuestros antepasados se han esforzado en crear, transmitir y conservar los diferentes juegos, que sin necesidad de utilizar recursos materiales, son capaces de crear vínculos especiales entre las personas, socializar, crear ambientes activos, confortables e interactivos. Asimismo, otra de las ventajas que podemos observar es que al tratarse de prácticas realizadas durante décadas, aumentan las conexiones con nuestros mayores, por lo que jóvenes y adultos, comparten las mismas aficiones, estableciendo una unión entre lo referente al pasado y la cultura popular y la realidad del presente. 

En lo que se refiere a los deportes modernos, su protagonismo viene dado por una demanda social, llaman la atención por el entretenimiento y dificultad. Su incorporación en el mundo del deporte es comprensible ya que con el paso del tiempo, la sociedad cambia sus intereses y como consecuencia, se ven reflejados en el deporte. La variedad de juegos tanto populares como modernos es imprescindible, surgen por necesidad según las preferencias sociales. El problema o dilema surge cuando únicamente le damos importancia a los deportes modernos olvidando los que tanto tiempo ocuparon el papel principal. Si además a este hecho, le sumamos el desmesurado hincapié que los medios de comunicación hacen con sus transmisiones, la sociedad olvida que existen otras variantes con muchos beneficios que los deportes o juegos actuales no proporcionan. 

Otro factor a considerar de los modernos, es que al transmitirlos por los medios de comunicación, los ciudadanos ya no se reúnen con tanta regularidad para observar en grupo las partidas como ocurría con los juegos populares, recurriendo a la comodidad e incentivando el sedentarismo. Además, en las calles no se permite realizar cualquier deporte, por lo que necesitas de un lugar específico, habitualmente de pago, para poder practicar cada uno de ellos. 

En definitiva, el agente socializador se va perdiendo, la interacción entre personas, el todos a un objetivo común, el entretenimiento con la innecesariedad de materiales, el vínculo entre la historia del deporte con nuestros mayores y el presente, sustituyéndolo por la competitividad, la escasez de compañerismo, gastos en material deportivo específico, la falta de interacción, el uso de las tecnologías, el conformismo de visualizar las partidas en lugar de practicarlas y un largo etcétera que está afectando y cuestionando el significado que tanto años había arrastrado la actividad física como concepto. Así pues, considero que la cultura tradicional en el ámbito deportivo, es fundamental para trabajar todos los valores mencionados anteriormente que tanta falta hacen hoy en día, de la misma manera que las nuevas incorporaciones deportivas modernas pero con un uso responsable y moderado.

Desde mi punto de vista, el papel de la Educación Física en el marco de la docencia es necesario para poder visualizar cambios sociales significativos en el mundo del deporte. La incorporación en nuestras programaciones como docentes de los juegos populares es esencial para que el alumnado conozca y comprenda la cultura del deporte. Existe un error a la hora de impartir EF en las escuelas y es que, de la misma manera que transmiten los medios de comunicación los deportes modernos, los docentes los reproducen en las aulas olvidando la obviedad de los juegos que populares. De esta manera,  los alumnos/as no llegan a trabajar ni investigar más en profundidad estas actividades físicas limitando sus oportunidad y conocimiento. Es imprescindible reconocer que si estas prácticas no se llevan a cabo en la escuela, muy complicadamente el alumnado las va a conocer en otros ámbitos debido a la rapidez de la incorporación del deporte de masas en la actualidad. Podríamos encontrar casos específicos de familias donde hayan trabajado más en profundidad juegos tradiciones y por lo tanto, hayan transmitido estos conocimientos a los más jóvenes, pero de ser lo contrario, las nuevas generaciones no tienen la oportunidad de conocer estos juegos los cuales proporcionan numerosos beneficios y que podrían perdurar en el tiempo gracias su sencillez y entretenimiento.

Particularmente, una forma de trabajar la cultura de los juegos populares y los deportes modernos en las programaciones docentes sería principalmente compartiendo las mismas horas para ambas actividades, dedicándoles el mismo tiempo de práctica y estudio y limitando las preferencias de juego. Además, realizar ambos estilos en una misma Unidad Didáctica, puede llevar al alumnado a observar claramente las diferencias entre unos y otros, así como sus características propias, a partir de las cuales sería capaz de visualizar los beneficios que les aporta cada uno de ellos.

Para finalizar, con el objetivo de comprender más acerca de estos juegos , comparto el siguiente enlace el cual explica las diferencias entre estos, las características de cada uno de ellos, la importancia de la EF en el desarrollo de los mismos y una programación didáctica con numerosas actividades explicadas seguidas de un aporte didáctico individualizado y objetivos a conseguir con cada una de las prácticas.  

Yépez, M. M. M. (2020, 6 octubre). “Los juegos populares y su aporte didáctico en las clases de Educación física. Dialnet. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5807536.